
Son 25 figuras de un metro y medio de altura que componen una especie de arrecife artificial e intrigan a buzos que se sumergen en las aguas azules de la paradisíaca Isla Fuerte, en el departamento de Bolívar (norte).
Este buzo ahora guía recorridos turísticos por las esculturas. Su estilo precolombino y una abundante cobertura de coral les dan un aura de naufragio milenario, pero en realidad fueron puestas allí en 2018 por una empresaria hotelera.
"Cuando me encuentro con el deterioro de los arrecifes naturales de la isla, vi en el proyecto de arte una posibilidad de proteger y potenciar la vida de los corales", explica a la AFP Tatiana Orrego, creadora de la iniciativa conocida como MUSZIF.
Tatiana Orrego
Creadora de la iniciativa conocida como MUSZIF.